Qana, la historia de una manipulación
Qana - el corte del director
He llamado a este post “el corte del director”, puesto que eso es lo que es. Lo que aquí se narra es cómo la combinación de la utilización de los medios de comunicación por parte de Hezbollah y del foto-periodismo moderno ha convertido la grabación de un acontecimiento trágico en teatro, en la mejor tradición de Michael Moore.
De la mejor manera que hemos podido, hemos juntado el "guirigay" de pruebas que rodeó la producción de las fotografías "resultonas" que fueron publicadas en todo del mundo, y las hemos puesto en perspectiva. Muchas de las fotografías han sido utilizadas antes, otras son nuevas en este sitio web y otras son “capturas" de video. Pero no son las imágenes, per se, las que cuentan la historia, tanto como su ordenación y análisis. Piense sobre esto lo que quiera, pero le aseguro que no debería estar viéndolas desde esta perspectiva.
La “historia” - pues eso es lo que es - empieza aquí, en los restos del edificio de Qana que tiene la función temporal y poco saludable de ser un depósito de cadáveres. Es desde aquí desde donde se extraen los cuerpos, fin esencial de este teatro. Y de pie a la izquierda en la imagen está uno de los dos protagonistas estrella de nuestra historia, el señor “Camisa Blanca”. Aunque con la misma agudeza podríamos llamarlo Sr. Hezbollah, por razones que pronto serán aclaradas.
El señor “Camisa Blanca” es referido variadamente como un “salvador” y como “residente local”. Lo vemos en muchas fotos, sobre todo en el centro de los acontecimientos. Él tiene libre acceso, sin nadie que le impida el paso, a la construcción derrumbada, aún cuando no lleva ningún uniforme y no tiene ningún papel formal evidente. Pero, aunque le vemos en muchas fotos, no hay una sola imagen de él escarbando o moviendo escombros. Más bien está parado alrededor mirando, como en ésta imagen. ¿Pero para qué?
Bien, aquí está él otra vez, esta vez dentro de los restos del edificio y otra vez no está haciendo aparentemente nada aparte de mirar. Pero al parecr sí que está haciendo algo más que eso. Tenemos la impresión más o menos clara de que está buscando algún cuerpo en particular. El que está en los brazos del trabajador de la Cruz Roja, el cuerpo de la “niña de naranja” no es uno de ellos. El señor “Camisa Blanca” no muestra ningún interés en él y no se percibe ninguna emoción de su parte.
Y es en esta imagen que vemos la camisa (borde de la imagen) que parece tener escritura en el pecho. Un experto ha contactado con nosotros y está de acuerdo, diciéndonos que al parecer ha sido borrada informáticamente para ocultar el mensaje que contiene. [Por lo que indagué en Internet, lo borrado no es una frase, sino un logo de Fila, que no tiene en principio mayor significado.]
En todo caso, queda ahora claro que el cuerpo de la “niña de naranja” no es lo que él buscaba. El cuerpo se descarga sin mayores miramientos, y es llevado después en camilla a la flota de ambulancias en espera. Esto es lo que le sucede a la mayor parte de los cuerpos, que son llevados a lo largo del “callejón de la camilla” por diversos grupos de camilleros durante el día. Como con otros muertos, la envoltura se deja convenientemente abierta para permitir que los fotógrafos tomen imágenes mientras pasa el camillero. [A eso lo llamo yo respetar a los muertos.]
Sin embargo, entonces parece haber un cierto alboroto. Han encontrado no uno sino dos cuerpos de niñas. De esta captura de vídeo de Newsnight los vemos llevados a mano hacia fuera, a la abertura del edificio derruido. Llegados a este punto, los cuerpos no se tratan con ningún cuidado ni dignidad mientras se le entregan al señor “Camisa Blanca”. Pero parece evidente que él ya ha encontrado lo que quería. Y, aunque en la grabación él habla en voz alta y de manera gesticulante, no hay nada que se pueda interpretar como emoción.
Ahora, entrando por la derecha, está el segundo de nuestros protagonistas estrella, “Casco Verde”. Sin ninguna vacilación, hace un "gesto de captura" sobre el primero de los cuerpos de las niñas, que es entregado por “Camisa Blanca". En la siguiente imagen (no mostrada) el señor “Casco Verde” acuna el cuerpo en sus brazos, como para llevárselo. Y aquí también vemos que “Camisa Blanca” parece haberse cambiado de camisa, y en la nueva se adivina un pequeño logo en el pecho (aunque ahora sabemos, cortesía del Daily Telegraph que éste no es el caso).
De todos modos, en la siguiente imagen, comenzamos a ver la estrategia. “Casco Verde” está haciendo una “carrera de [para la] cámara”, llevando el cadáver altamente fotogénico de una niña pequeña, sosteniéndolo en sus brazos para maximizar el valor del shock y el impacto emocional. En este momento, él está caminando hacia el “callejón del camillero” y su expresión es reservada. Esto es sombrío pero no demostrablemente dramático. Varios fotógrafos siguen los movimientos y toman imágenes pero los resultados se usan poco.
En esta imagen, sin embargo, “Casco Verde” sube por el “callejón del camillero” a la vista de los medios de comunicación que esperan. Situado frente a los escombros, con el cuerpo de la niña en sus brazos, exhibe una intensidad en la emoción que no hemos visto antes en él. La combinación forma la imagen para la "resultona" [simbólica/llamativa] foto, que se publica alrededor del mundo e, irónicamente, está disponible ahora impresa en una camisa blanca.
Fuera de imagen, la ruta está marcada por los trabajadores de la Cruz Roja y otros, (ni idea de lo que pone después). Se tiene la sensación de estar en un escenario de película altamente organizado, que es exactamente lo que es. Y, en esta imagen, "Casco Verde” qyuda a un trabajador dentro del teatro para proveer a los medios otra oportunidad de sacar una foto. Sea cual fuere el mensaje, éste no es real. El trabajador uniformado es simplemente un apoyo. “Casco Verde” no necesita ayuda - él ha estado subiendo y bajando la calle incesantemente. [Vamos, que es todo teatro puro y duro.]
El cadáver, una vez que ha cumplido con su propósito, ya no le sirve para nada a “Casco Verde”. Lo descarga en una camilla, dejándolo al cuidado del trabajador que hemos llamado “el hombre de negro”. Hay otras foto-oportunidades en la realización y, para “Casco Verde”, éstas son su prioridad. Se va, sin esperar siquiera a ver si el cadáver está asegurado correctamente.
“Casco Verde” y la “Camisa Blanca” habrían podido irse juntos (los cadáveres estaban "disponibles" juntos en los restos del edificio), e incluso haber llevado dos cadáveres en una sola camilla, cubiertos debidamente en señal de respeto por los muertos. Pero ésa nunca fue la estrategia. Con “Casco Verde” habiendo hecho su "carrera para la cámara", ahora le toca a su compañero mostrar los trofeos. Lo vemos corriendo por la calle llevando su fotogénico cadáver, rodeado de fotógrafos y cámaras de TV, que están obviamente listos y esperándole.
Esto y la foto anterior, tomados como “capturas” de un noticiario de France 2, son material apenas llamativo. Pero, mientras se acerca a la zona de los medios de comunicación, “Camisa Blanca” está asumiendo una expresión cada vez más angustiosa que se intensifica con cada zancada. Su boca se abre y él comienza a gritar apasionadamente, mientras camina hacia adelante, con sus pasos dando la sensación de tener prisa. Pero, la urgencia es falsa. Ha esperado a que “Casco Verde” termine su "carrera" antes incluso de comenzar a andar.
Con paso firme y sin esconder sus "sentimientos", “Camisa Blanca" está produciendo un material muy fotogénico, capturado con impaciencia por los fotógrafos. Esta imagen de aquí hace el Daily Telegraph y muchos otros diarios. Una vez más la combinación del fotogénico cadáver y la “cruda emoción” hacen el cuadro irresistable. Es una actuación imponente, aunque el resultado carezca del toque esencial de los escombros de fondo.
Ahora la estrategia se muestra claramente. Alrededor de la esquina y encima de la "montaña" formada por el “callejón del camillero” están los medios de comunicación “ferozmente competitivos”, juntos como ovejas en un corral [frase hecha inglesa, supongo], esperando la próxima foto-oportunidad que se les presente. Y Hezbollah está a punto de poner en marcha una actuación histórica, un historia de interés humano protagonizada por "Casco Verde" y “Camisa Blanca” en una brava exhibición de emoción cruda.
Primero de todo, aquí llega “Camisa Blanca” para un actuación a solas. Pero, mientras los fotógrafos hacen su trabajo, la cosa no termina de cuajar. Su paso es demasiado firme. Él parece triste pero su cabeza se mantiene erguida y no hay pasión o drama en la actitud. Los escombros están muy mezclados y amorfos y no hay nada que atraiga el ojo para añadir contraste a la única figura que marcha encima de la cuesta llena de escombros. Como cuadro, esto simplemente no sirve.
Ahora, “Casco Verde” se ha situado en posición para una foto doble, aunque desde este ángulo solo se aprecie apenas la parte de arriba de su casco sobre el hombro izquierdo de “Camisa Blanca”. Incluso así, la pose es magnífica - cabeza hacia detrás en señal de angustia, el cadáver inclinado hacia el pecho y una expresión de tristeza se suman todos para dar el resultado esperado. Muchos editores ven esto que esto está bien y corren a imprimirlo.
Quizás en ésta, “Camisa Blanca" está exagerando levemente, pero no es muy diferente de la imagen anterior. Lo que realmente la estropea es “Casco Verde” alrededor del hombro de “Camisa Blanca”, pues camina para alcanzar al coprotagonista y así tomar un papel igual en el drama. Pero su presencia en ángulo tan torpe rompe la pose de la foto y crea una distracción. Sin embargo, Nicolas Asfouri, de AFP[France Presse]-Getty, etiqueta la imagen, “Un hombre grita pidendo ayuda mientras lleva el cuerpo de una niña asesinada en el ataque israelí en Qana el 30 de julio”, y consigue que sea utilizada por Newsweek, entre otros.
Como foto doble, ésta es inutilizable. Mira de cerca a “Casco Verde” y - aunque probablemente no lo está - parece que tiene una sonrisa maligna en su boca. La combinación del esfuerzo y de intentar presentar el "gravitas" apropiado está probando ser demasiado para el hombre. Pero, si el efecto es grotesco, “Camisa Blanca” está "montando su escena". Así que se sacan las tijeras (o el botón de Cortar) y “Casco Verde” es historia. El resultado es perfecto para la portada de The Independent.
Pero todo está saliendo bien. Sin moverse de sus posiciones, todo lo que tienen que hacer los fotógrafos es dejar que los protagonistas vayan hacia ellos. Ahora los ángulos son los correctos, la pareja se complementa y las expresiones están en su punto. Con un subtítulo imaginativo “hombre que grita pidiendo ayuda…”, va derecho a la portada de The Guardian. Ésta es materia de premio, solo que éste debe ir realmente a Hezbollah.
Con las imágenes en el bolso, el cadáver es ya peso muerto. “Camisa Blanca” lo descarga en la camilla, dejándolo en manos de “el hombre de negro” para atarlo y organizar la carga. No obstante, proporciona una foto-oportunidad conmovedora y los fotógrafos no se la pierden. Lo malo es que las sombras están mal y la cara del cadáver de “Casco Verde”, ése que tenía tanta prisa por entregar, está parcialmente oscurecida . Esta imagen no vale para premio.
La siguiente tampoco, aunque como imagen, vale mil palabras. El dúo protagonista, habiendo conseguido lo que querían de los cadáveres, mostrando su exhibición de emoción cruda y todo el resto - para placer de los medios de comunicación reunidos - han perdido totalmente interés en sus ayudantes. Dejan al "hombre de negro" solo con la carga, dirigiéndose sobre tierra accidentada y llena de escombros a la ambulancia, que se ve al fondo de la imagen. "Camisa Blanca” está como ido, sin ofrecer ninguna ayuda y sin mirar siquiera a la camilla. Tiene otras obligaciones más acuciantes en su mente, como veremos pronto.
Por todos sus apuros, el “hombre de negro” es al menos recompensado -consigue posar con uno de los cuerpos desechados por los protagonistas. Una figura noble parada en la parte posterior de la ambulancia, la figura minúscula en sus brazos, hay una cierta majestuosidad y gravedad hacia el hombre. Sin embargo, él carece claramente de la calidad de una estrella, la capacidad de transmitir emoción cruda, una deficiencia que lo condenará por siempre a ocuparse de los cadáveres después de que hayan sido desechados y haciendo pequeños papeles después de que las estrellas hayan salido de la escena.
Incluso entonces, uno de los protagnositas no se podía resistir a una repetición de su actuación. Era un trabajo obviamente duro subir y bajar la montaña de escombros, y subir otra vez, así que fuera el casco, la radio, la chaqueta y el chaleco reflectante. “Casco Verde” au naturelle vuelve a posar una vez más con su trofeo. Pero esta vez no resulta tan convincente para mostrar sentimientos. ¡Pero que mas dá! Las portadas están ya en el bolso, así que ésta es apenas una más el libro de fotos de desecho.
Y por fin el cuerpo de la pobre criatura que fue una vez un bonito niño es dejado temporalmente en la parte posterior de la ambulancia. Incluso entonces, sus restos mortales se usan para publicidad, proporcionando un recordatorio conmovedor de la tragedia, sin el artificio de las poses. Ésta es la única actitud natural en la secuencia entera, pero carece del drama necesitado por los editores. La imagen termina como relleno para las páginas de Internet.
Mientras los muertos por fin descansan, ahora vemos por qué “Camisa Blanca” estaba tan impaciente por irse. Tiene que volver a casa para ser entrevistado por un reportero de France 2. Comienza mostrando la casa al reportero, bien amueblada y lejos de ser modesta. Éste no es ningún hombre llevado por la pobreza, amargado por las privaciones. Incluso por estándares europeos o americanos, la casa está bien equipada y es cómoda.
Pero lo que es muy evidente son las imágenes del jeque Hassan Nasrallah - incluso un calendario. Esto no es una vivienda - es una capilla a Hezbollah, el Partido de Dios. ¡Pero “Camisa Blanca” no es Hezbollah, oh, no! Eso es lo que él le dice al joven reportero, añadiendo que es la agresión israelí la que está radicalizando a los musulmanes y los está conduciendo hacia los brazos de Hezbollah.
Piensa por ti mismo. ¿Es éste un miembro de Hezbollah , o un mero partidario? Esto es una plaza fuerte de Hezbollah, una ciudad desde la cual el ejército israelí dice que se han lanzado más de 150 misiles. ¿Y nuestro “Camisa Blanca” tiene una casa llena de material de Hezbollah y no es miembro - (ni idea de lo siguiente)? ¿Era él simplemente un cualquiera, superado por la emoción de la muerte y la destrucción alrededor de él, de la que él era completamente inocente?
Estos temas, por supuesto, no son tratados por los medios de comunicación, ni sobre el terreno ni luego en en sus cómodas oficinas con aire acondicionado, a miles de kilómetros de la acción. Allí, las imágenes de muertes son un bien de consumo. No importa bajo qué circunstancias fueron sacadas, ni para qué fines hicieron desfilar los actores sus emociones. (ni idea)... y unos cuantos niños muertos fueron utilizados para proporcionar imágenes y agregar drama a la historia.
¿Contra todo eso, importa que nos vendieran una mentira? Irónicamente - e inintencionadamente - el título de The Independent realiza la pregunta: ¿“Cómo podemos pararnos y permitir que esto continúe”? Pero sospecho que no pensaban lo que estamos pensando nosotros.
Etiquetas: Medios, Terrorismo
5 Comments:
Lo que faltaba, manipulan los medios estilo rubalputin.
De pura casualidad me encuentro con este texto, y me parece de contenido muy discutible y de muy poca utilidad. ¿Las fotografías de prensa están manipuladas? ¡Vaya novedad! Recomiendo una rápida lectura al libro de Susan Sontag “Ante el dolor de los demás”, el mismo que describe cómo fotos “históricas” famosas fueron en muchas ocasiones actuadas o manipuladas. En este caso me parece ciertamente lamentable que la tragedia humana sea utilizada para lucimientos personales o para promover los intereses ideológicos o políticos de una parte del conflicto, pero vamos, eso es cosa de todos los días en todas partes del mundo, y esos edificios no se cayeron solos, y esos niños sí están muertos. No veo manera en que el contenido documental de esas imágenes, traumático por sí mismo, pueda ser de alguna manera minimizado o desnaturalizado por el intento inmoral de esa gente de acrecentarlo. Los niños de la guerra son los niños de la guerra. Punto.
Hola,
Simplemente decirte que el hecho de que algo que sea intolerable (que los medios mientan y/o manipulen) sea también muy común no significa que haya que dejar de denunciarlo. Y en este caso, el fin último de manipular o exagerar los daños es obvio: la propaganda destinada a denigrar a Israel en los medios occidentales.
Mismamente en el caso de Susan Sontag, si no me falla la memoria, tras su fallecimiento hubo medios que obviaron el hecho de que era lesbiana. No creo que fuera su característica más importante, pero también pienso no había motivo para obviarlo.
Saludos.
La reacción de Israel ante esos incidentes fue desproporcionada, irracional, injusta, incivilizada, inmoral... y puedo ponerle varios adjetivos más. Esas fotos no denigran a Israel, sólo hacen un poco de “show”. Israel se denigra sola si elige causar la muerte de civiles, y de esa manera tan brutal. Aunque ciertamente lo mismo sucede con cualquier otro país o grupo ideológico que haga lo mismo.
La manipulación en la Historia es bien conocida desde siempre.
Todo el Sistema es una manipulación, un mundo "Matrix" creado por el Anticristo (en realidad, todos tenemos una parte buena y otra malvada), o sea, todos somos Anticristo y Cristo al mismo tiempo, tan solo hay que escoger nuestro camino.
Son los vencedores quienes escriben la Historia, no los vencidos.
http://laterceraguerramundial.blogia.com/
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